Cuando el cantante mexicano salió el viernes del hotel en el cual se hospeda, rumbo al estadio Vélez para dar su segundo recital de la gira, fue abandonado por su guardia personal y viajó desprotegido, sin custodia ni seguridad, todo el camino.
Al parecer, los encargados de la seguridad del cantante desde el hotel hasta el estadio eran miembros de su guardia personal. Una vez en el estadio los encargados de su seguridad serían los contratados por la productora que organizó el recital.
Sin embargo, la guardia personal de Luis Miguel fue la que no pudo cumplir su trabajo. ¿Qué pasó? Pasó que se "quedaron dormidos".
El cantante había planificado salir hacia el estadio a las 17. El viajaría junto con su mánager y su conductor en la 4x4 que habitualmente usa. Y, también como es habitual, las dos camionetas en las cuales viaja su custodia personal lo acompañarían para protegerlo ante cualquier inconveniente. Sin embargo, la custodia tenía el horario de la zona oeste de nuestro país, es decir, una hora menos. Por ende no salieron las camionetas junto con el mexicano, quien finalmente viajó solo y no se enteró de lo sucedido hasta llegar al estadio.
Como era de esperar, Luis Miguel estaba más que furioso. ¿Será por eso que se lo vió tan fastidioso durante el recital?
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